Publicado originalmente en 1997 por el sello Place Of Worms, éste es un disco precioso que casi nadie tiene el honor de conocerlo, ya sea porque en España llevamos mucho retraso en lo intelectual o bien sea porque a las distribuidoras no lo ven rentable. Sea como fuere tuve el privilegio de encontrarme con él y me enamoró a la primera escucha porque no era nada de lo que yo me esperaba. Compone, toca y produce un tal Conrad L. Dickey y en la tienda especializada donde lo compré dijeron que era la banda sonora ideal de un cementerio. Pero no un cementerio lúgubre y terrorífico, sino como un sitio eterno,,,
Esa voz, ese piano y esa linea de sintetizadores que arropa...que hermosa es la belleza!
Música etérea, fantasmal, lánguida, tenue, pura, emocional...si no te gusta la música eterea este No es tu disco. Un 10!
RECOMENDADO.
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